jueves, 9 de octubre de 2008

Desencuentro en Lacarra y Rivadavia

A las dos y media de la tarde, Jorge Allen baja del colectivo. Permanece un minuto en la esquina y luego se va por Lacarra hacia el sur.
Unos segundos después aparece la mujer que pudo salvarle la vida. Es hermosa y ha nacido para complacer a Allen y para ser complacida por el poeta. Ni ella ni él conocen esta circunstancia y no la conocerán nunca. La mujer sube al 182 y viaja hacia Haedo, donde la espera una existencia vulgar.

      (Alejandro Dolina, "Crónicas del Ángel Gris")